Al joven que se salvó milagrosamente de un arroyo en la calle 85 con carrera 50 lo sorprendió la corriente cuando se desplazaba en el sentido norte-sur.

Contó esta noche, mientras esperaba la llegada de un grúa, que se llevara su deteriorado vehículo, que “de pronto se le vino el fuerte arroyo que creció con más fuerza”.

“Yo logro medio parquear el carro hacia la derecha. Yo apago el carro y lo dejo medio asegurado”, indicó.

Relató que “pasó como media hora cuando de repente ya no aguanto más por la fuerte corriente y se lo lleva, pero segundos antes de que el carro se lo lleve la corriente, pude salir yo por la puerta como pude porque ya el agua me daba por las rodillas”.

Mostró “un muro que pudo retener el carro con algunas averías en la defensa”.

Por fortuna para este joven, “más fue el susto” a pesar de que el muro que lo sostuvo está a escasos tres metros del canal en el que inicia su recorrido el arroyo de la 84.